DETENIDO Y TORTURADO: AYÚDALE (Esteban Beltrán)

A continuación y demostrando una vez más nuestro compromiso con los Derechos Humanos, os traemos un nuevo caso de violación de los mismos, esta vez por parte de Estados Unidos contra Maher Arar, un ciudadano canadiense que vivió uno de los peores momentos de su vida y vió peligrar su mismo aliento a consecuencia de lo que entendemos una muestra de racismo y una ausencia total de responsabilidad por parte de las fuerzas de seguridad de los EEUU.

Amnistia Internacional nos ofrece el presente relato, ampliado en su página web.

Maher Arar, ciudadano canadiense y padre de dos hijos, volvía a su casa en Canadá tras visitar a la familia de su esposa en Túnez el 22 de septiembre de 2002. Mientras hacía transbordo en el aeropuerto JFK de Nueva York, las autoridades estadounidenses lo detuvieron y mantuvieron retenido durante 12 días. Luego fue trasladado en secreto a Siria, donde estuvo recluido durante año y medio y fue torturado. Finalmente, fue puesto en libertad sin cargos y pudo regresar a Canadá.

Una  investigación judicial canadiense confirmó que Maher Arar había sido torturado, y consideró probable que Estados Unidos se hubiese basado en información inexacta que le facilitó Canadá. La investigación no encontró ninguna información que pudiese implicarle en las actividades terroristas por las que fue detenido y torturado. 

Por eso el gobierno de Canadá  le ofreció una indemnización económica y le pidió disculpas formales. En contraste, el gobierno de Estados Unidos siempre se ha negado a cooperar en las investigaciones, y ni el presidente ni el Congreso se han disculpado oficialmente ante Maher Arar ni le han ofrecido ninguna otra forma de reparación.

La tortura es inmoral, ilegal y un crimen. Obten más información en nuestra web y apoya con tu firma a Maher, exigiendo al Presidente Obama y al Congreso que pida disculpas oficiales a Maher Arar y le garantice su derecho a reparación.

Gracias por tu compromiso en nombre de Amnistia Internacional.

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