26 enero 2012

DERECHO A LA VIVIENDA PARA MARCELO, PAOLA Y SUS HIJAS (Asociación Vecin@s Parque Alcosa - Los Alfalares)

El derecho a una vivienda digna figura tanto en la Declaración Universal de Derechos Humanos como en la Constitución Española. Debemos de entender que esto no significa tener una vivienda en propiedad, sino solamente una vivienda en la que alojarse que cumpla con unas condiciones de vida aceptables. En España se ha impuesto en el pensamiento colectivo la necesidad de adquirir  una casa como forma de inversión, algo que sin embargo no es propio en Europa (entorno al 70% de la población en Francia vive alquilada). La suma de esa idea junto con la explosión de la burbuja inmobiliaria y la consecuente crisis ha hecho vulnerables a cientos de personas, que ahora sin ingresos se ven abocados al desahucio en un país con más de seis millones de viviendas vacias. El siguiente relato es un ejemplo más de esas vidas dramáticamente truncadas por culpa de una crisis que esta a punto de provocar una quiebra radical en la sociedad española. Actuable de la mano de una Asociación de Vecinos comprometida, nos trae la historia de Paola, Marcelo y sus dos hijas. 
Fdo: Alfonso Torres
Paola y Marcelo son una pareja joven que vive con sus dos hijas en Alfafar, un pequeño pueblo de la provincia de Valencia. Si nadie lo evita, en unas semanas estarán en la calle y los servicios sociales podrían separarlos de sus hijas. Hace unos años Paola y Marcelo decidieron formar una familia y se compraron un piso en Alfafar. 
El Deutsche Bank les concedió una hipoteca con avales cruzados: Paola avalaba a su hermana y ésta avalaba a Paola. Cuando la hermana de Paola se quedó sin empleo y no pudo hacer frente a los pagos de la hipoteca, fue desahuciada. Poco tiempo después, Paola y Marcelo también perdieron su empleo. El banco les embargó su vivienda y se la adjudicó a sí mismo a precio de ganga (el 60 % del valor de tasación). 
Pero al Deutsche Bank no le basta con haberse quedado con el piso haciendo un negocio redondo: ahora le reclama a Paola una deuda de 70.000 euros por su piso y 40.000 más por el piso de su hermana.
Paola, su marido y sus hijos no tienen donde irse a vivir. Si no tienen una casa, los servicios sociales le quitarán la custodia de sus hijas de 3 y 7 años. Y además deberán seguir pagando la deuda de 110.000 euros al Deutsche Bank. Una deuda que les condena a la pobreza de por vida. Tenemos poco tiempo para evitar que destrocen esta familia. Necesitamos que miles de personas le pidan al Deutsche Bank que evite esta injusticia.

La situación de la familia de Paola no es única. Miles de personas en España están sufriendo estos abusos de la banca, que se aprovecha de la desesperada situación de muchas personas humildes para hacer un triple negocio de oro: desahuciar a los propietarios, quedarse con la vivienda a precio de ganga, volver a venderla a precio de mercado y seguir cobrándole a la familia desahuciada una deuda que les condena de por vida a la pobreza y la marginación.

Paola y Marcelo son personas honradas que han tenido la desgracia de quedarse sin empleo. Mientras, el Deutsche Bank anuncia beneficios de más de 4.000 millones de euros en 2011. Por eso sus vecinos se han movilizado para detener esta injusticia. Ayúdales a evitar que Paola y Marcelo pierdan a sus hijas.

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