Hace algunos meses, el equipo de gobierno municipal convocaba a los movimientos ciudadanos para presentarles el documento de singularidad por el cual se justifica la concesión de la Carta Económica Especial a La Línea de la Concepción. Durante las últimas semanas, un movimiento ciudadano capitaneado por la FLAVI (y no se nos ocurre organización mejor para liderarlo por su experiencia y legitimidad) hace grandes esfuerzos por recabar los apoyos necesarios para presionar en favor de la concesión de tan ansiada ayuda.
Desde la Asociación Lo Sé Y Me Importa deseamos estar presentes en dicho movimiento por considerarlo una responsabilidad ineludible para con nuestra ciudad y ante el convencimiento de que los jóvenes linenses debemos formar parte de toda iniciativa que busque la recuperación y avance de La Línea de la Concepción por ser un colectivo especialmente afectado por la aguda crisis de nuestro pueblo.
La falta de alternativas de ocio y cultura, el elevado desempleo, las dificultades de acceso a la vivienda, la inevitable diáspora que debemos acometer para continuar con nuestros estudios o buscar un futuro laboral más halagueño son algunos de los problemas a los que nuestra juventud se ve inevitablemente condenada.
De ahí nuestro interés por adherirnos al movimiento y reclamar conjuntamente con las demás organizaciones que lo conforman y las autoridades municipales la concesión de la Carta Económica Especial, crucial en la solución de los problemas antes relatados (y de todos los demás que padece La Línea).
Consideramos además de vital importancia la labor desarrollada por FLAVI junto con el apoyo de otras asociaciones ciudadanas dada la fragilidad del consenso político sobre el que se construye la petición al Gobierno Central. Por eso desde Lo Sé Y Me Importa hacemos un llamamiento a todas las fuerzas políticas presentes en el arco municipal para reforzar ese consenso imprescindible no tan solo para alcanzar la tan deseada y necesaria Carta Económica Especial sino también para crear un ambiente social menos crispado y crispante, algo que sabemos complicado tras tantos años de gobiernos con mayoría absoluta que podían decidir sin necesidad de dialogar. La nueva situación creada a partir de las elecciones del 22 de mayo cambia este panorama, haciéndolo más favorable para el desarrollo del diálogo y la democracia al no existir mayorías claras.
Es por este nuevo panorama por el cual pedimos a los partidos que asuman la responsabilidad de sus acciones, ya sean pasadas o presentes, acerquen posturas sin renunciar a su identidad e ideología y abran así una nueva etapa en la historia de nuestra ciudad que cierre por fin los turbulentos y opacos años anteriores y se inicie así la senda de la regeneración democrática y económica de La Linea.
Intentemos todos juntos mirar más hacia el futuro y menos hacia el pasado, buscando las causas de nuestra actual ruina, seas cuales sean y procedan de donde procedan y poniéndoles remedio con la mayor determinación y diálogo posibles.
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