En primer lugar, el amor es algo mágico y único, algo que debes demostrar y sentir junto los días, y no acordarte de decir “te quiero” una vez al año. Vamos a ver señores, cuando dos personas se aman viven el día a día, con cada caricia, con cada detalle, no solo el 14 de febrero y ¡porque lo hacen los demás!
Después, no brilla principalmente por su originalidad: ositos de peluche, corazones, lacitos, cupidos y flores. De ahí no sale. Todo de color rojo o rosa. ¿De verdad que no es malo para la salud tanta azúcar en el ambiente? Un regalo de verdad no tiene que ser un ramo de flores, hay infinidad de posibilidades para regalar algo que no sea siempre, una y otra vez, cada año, lo mismo.
Luego, la inmensa cantidad de dinero gastada en una persona con la que no sabes si durarás hasta la siguiente semana. Que sí, que yo entiendo que todo es muy bonito, pero no acuséis sin saber. Soy una persona, y como tal me encanta cada detalle que tienen conmigo, pero creo que es innecesario tal tremendo gasto por alguien que no amas de verdad. EL ramo de flores, la caja de bombones, el peluche, la cena, etc. Tú gastas todos tus ahorros, quedas como el mejor novio del mundo y a los dos días le plantas. ¡Por amor de Dios! En mi opinión San Valentín debería de ser la fiesta de los VERDADEROS enamorados, no de los rollos de ocasión.
Y por último, que no por ello menos importante, la presión comercial y social que te sumerge. Pases por donde pases no puedes evitar recordar que es San Valentín: corazones y regalos por todas partes, escaparates enteros vestidos de rojo, la gente buscando el mejor o más caro de los regalos. En definitiva, otra de las múltiples fiestas comerciales que impulsan el negocio de las empresas durante un par de días y rasca el fondo de nuestros bolsillos.
Para concluir, un abrazo muy fuerte para los enamorados 365.
Totalmente de acuerdo
ResponderEliminaryo no lo abría explicado mejor
gracias miriam^^ soy Espe
ResponderEliminarsuicidate mejor
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