En 1998, ocurrió una tragedia: una balsa de residuos tóxicos se rompió, contaminando varios ríos andaluces, como el Agrio y el Guadiamar, y sus alrededores. Para limpiarlos se gastaron más de 60 millones de euros, pero el paisaje quedó destruido. Ni los naranjos, antaño abundantes, ni los peces que vivían en el río… Poco a poco, este ecosistema se recuperó, aunque jamás volverá a ser el mismo-
¿Qué mejor para equilibrar la balanza que crear, donde tanto se contaminó, una plataforma de energía solar? Pues esto es lo que hizo la empresa Abengoa, que se dedica al estudio y creación de fuentes de energías limpias.
En la Plataforma Solúcar, la situada en Sanlúcar la Mayor, encontramos la PS10, PS20 y las Solnovas.
PS10 y PS20
Utilizan la tecnología llamada “de torres”. Comúnmente se les llama “El Ojo de Sauron”, por El Señor de los Anillos.
Los espejos (heliostatos),
colocados estratégicamente, reciben la luz y la envían al receptor de la torre,
donde se almacena el calor que se usa para fabricar el vapor que mueve las
turbinas. La energía es completamente limpia, aunque se desperdicia mucha agua.
Abengoa está tratando de solucionar este problema.
La PS10 tiene 115 metros de
altura, y cuenta con 600 heliostatos a su alrededor. Tiene 11 megavatios de
potencia. Puede abastecer a toda Sanlúcar la Mayor y evita que 6.000 toneladas
de CO2 sean expulsadas a la atmósfera.
La PS20 mide 165 metros y 1200
heliostatos. Tiene 20 megavatios de potencia. Produce la energía de 10.000
hogares y evita la emisión de unas 12.000 toneladas de CO2 al año.
Si nos fijamos, las torres tienen
un agujero. Sirve para reducir el impacto visual y proteger a la torre del
viento.
Solnovas
Solnova 1, 3 y 4 son unas
plataformas que usan la tecnología cilindroparabólica. Usan unos espejos curvos
llamados colectores que se mueven. Entre las tres, pueden abastecer a 70.000
familias y evitan la emisión de 31.400 toneladas de CO2 cada planta.
Llevan unos tubos con aceite no contaminante que puede alcanzar los 400ºC.Este
aceite se usa para calentar el agua para producir vapor y finalmente mover la
turbina que produce electricidad. Uno de los inconvenientes de este tipo de
plataformas es que el territorio se debe de preparar antes, por lo que es
costoso.
Abengoa está trabajando en el coche que funciona con hidrógeno. De momento, este vehículo
alcanza los 70-80 km/h.
Las energías limpias están
ganándole terreno a las contaminantes y gracias a empresas como esta lo están
consiguiendo. Esperemos que de aquí a unos años, nos hayamos olvidado del
petróleo y el carbón y todos hagamos del planeta un lugar mejor.
Parece que sirvó de algo la excursión!!!!!!!!!!!! A ver si el año que viene sigo con vosotros y vamos a la Feria de las Ciencias, pero para llevar algo "wapo".
ResponderEliminarEnhorabuena
:)
Anda, Belén, no te esperaba por aquí jajajaja
ResponderEliminarPues sí, la verdad que la excursión no estuvo mal, y sin duda me encantaron las instalaciones de Abengoa^^
Gracias~