El Parkour comienza hacia finales de los años 80 en Francia, en los juegos de ciertos jóvenes motivados por un método de educación física utilizado en el entrenamiento de bomberos que consiste en un desplazamiento continuo de caminata, trote o carrera, salto, escalada, equilibrio, lanzar cosas (livianas o pesadas), cargar peso, defensa y natación, cada uno trabajándolo según el propio ritmo de la persona, así con su entrenamiento, dedicación y disciplina. Raymond Belle era un famoso bombero que fue conocido por sus famosas hazañas heroicas, e imitado por miles de jóvenes que deseaban ser como él. Así creció David Belle (su hijo), en medio de actos heroicos, de hazañas y de grandes historias, convirtiéndose en excelente deportista en busca de acción y aventura, es de allí que a la edad de 15 años decide dejar el colegio para dedicarse al deporte, su gran pasión.
Más tarde conocería a sus grandes amigos de aventura, con los que comenzaría el desarrollo de este deporte. Estos jóvenes se dedicaron a desarrollarse físicamente con el ánimo de ser mas fuertes; al tiempo mostraron una condición física mayor y se dieron cuenta que podían realizar cosas sorprendentes con las que comenzaron a ver nuevos retos mayores y que dejaron plasmados en videos clásicos como “SpeedAirMan” entre sus 21 y 24 años de edad. A estas habilidades comenzaron a darles nombre, como saltos de gato, pasa murallas, precisiones etc. Posteriormente ya determinado como saltos y movimientos de gran destreza lo denominaron Arte del Desplazamiento, siempre con el ideal de NO COMPETENCIA, en el que se han mantenido algunos practicantes. Así nació el primer grupo llamado Yamakasi quienes se dieron a conocer por primera vez a finales de la década de los 90 realizando presentaciones y buscando apoyo para dedicarse a su arte. De allí surgió la oportunidad de pertenecer al Notre Dame de Paris, para realizar una gira y presentarse como un acto acrobático. Para esta oportunidad David Belle y un compañero más de su grupo deciden no participar porque no iba con su filosofía para el deporte, así que deciden dedicarse a formar un nuevo grupo al cual denominaron La Releve que inicialmente fue formado por más de 60 jóvenes con la idea de llegar a tener esas destrezas que veían en David, lo que los inspiraba. Al final solo lo lograron unos pocos con los cuales conformaron el grupo Les Traceurs. Ya para esta época llamaban a sus salidas de entrenamiento parcours que significa recorrido y más tarde un amigo de David “Hubert Koundé” le cambia la c por la k y lo llaman “Parkour” como lo conocemos hoy en día. Aquel nombre del grupo Les Traceurs que significa los trazadores (“los trazadores de su recorrido”) fue el nombre que adoptaron por las huellas que dejaban en las paredes. Ahora es tomado para dar el nombre a los practicantes quienes que hoy en día son llamados Traceur si son tios y Traceuse si son tias.
Los traceurs más experimentados coinciden en que el Parkour es una filosofía. Claro está que no es una filosofía rígida para el arte en concreto, sino que para cada uno significa una cosa distinta. Para unos puede ser simplemente un deporte con el que se entretienen, pero lo viven; y para otros su vida gira en torno a él, otros pueden sentirlo como un arte con el que se expresan, y para otros es una filosofía de auto superación, o de andar caminos diferentes al del resto de la gente, etc.
Un buen traceur nunca molesta a la gente o al entorno, nunca pone en peligro su propia vida si no está seguro de que conseguirá cierto salto y nunca compite contra otras personas. Como el parkour no es competitivo, simplemente es individual, algunos traceurs optan por hacer "reuniones" masivas en las que se muestra a los demás traceurs el progreso, la técnica y otras características, aunque normalmente no se hace. Se suele hacer un recorrido y cada uno opta por hacerlo de una manera propia. Estos encuentros suelen llamarse entre los practicantes. El objetivo del parkour es el movimiento libre y fluido. No existe ninguna regla en el parkour, simplemente un espíritu de auto superación. Su lema es: “Ser y Durar”. Esto significa que el traceur no tiene que ponerse en peligro e ir superándose cada día, y no debe competir ni intentar superar a los otros, también tiene que confiar en sí mismo, y no tener miedo, sin ponerse en peligro.
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