A pesar de que finalmente podamos tener Semana Santa, la realidad es que La Línea no está para fiestas. La crisis ha azotado a nuestra localidad con especial vehemencia y la sola enumeración de todos nuestros problemas ya pinta un escenario dantesco: alto nivel de paro, ayuntamiento maniatado por la falta de recursos, descenso del consumo y cierre continuo de comercios, deuda de nueve nóminas a los trabajadores municipales, empeoramiento de los servicios públicos con la seguridad y la limpieza a la cabeza, aumento de la mendicidad y desbordamiento de las organizaciones solidarias. Desesperación entre los ciudadanos y crispación entre los políticos es el resultado de este panorama.
Pero hay motivos para la esperanza y los encontramos en nuestra historia reciente. Hace 22 años, el 16 de noviembre de 1990, 7000 linenses salieron a la calle para expresar su indignación ante la crisis de entonces. Un año después nacía la Mesa de Trabajo por La Línea, una organización que aunaba los esfuerzos y las ideas de casi 20 asociaciones (y es que el 15M no ha inventado nada). Y gracias a su constante lucha, ese espíritu de unidad se contagió a los grupos políticos, que en 1997 obtenían la Carta Económica Especial para La Línea tras una reivindicación unitaria de toda la sociedad linense. La FLAVI, heredera de aquel movimiento ciudadano y de aquel espíritu de unidad, eleva la voz para denunciar el ombligismo de los políticos en sus continuas luchas intestinas y la dejadez continua de las administraciones superiores para con La Línea tal y como hizo hace más de 20 años la Mesa de Trabajo.
Gracias a Andrés Martín por legarme este boletín de la Mesa de Trabajo de abril del 92, una documentación histórica que bien puede ayudarnos a resucitar esa positiva y necesaria idea.
La Flavi insiste en su llamamiento a todos los partidos políticos locales a volver a constituir la Mesa de Trabajo por La Línea o a un Pacto Social y Político por la ciudad donde estén representados partidos, sindicatos y el movimiento asociativo de la ciudad.
Pero hay motivos para la esperanza y los encontramos en nuestra historia reciente. Hace 22 años, el 16 de noviembre de 1990, 7000 linenses salieron a la calle para expresar su indignación ante la crisis de entonces. Un año después nacía la Mesa de Trabajo por La Línea, una organización que aunaba los esfuerzos y las ideas de casi 20 asociaciones (y es que el 15M no ha inventado nada). Y gracias a su constante lucha, ese espíritu de unidad se contagió a los grupos políticos, que en 1997 obtenían la Carta Económica Especial para La Línea tras una reivindicación unitaria de toda la sociedad linense. La FLAVI, heredera de aquel movimiento ciudadano y de aquel espíritu de unidad, eleva la voz para denunciar el ombligismo de los políticos en sus continuas luchas intestinas y la dejadez continua de las administraciones superiores para con La Línea tal y como hizo hace más de 20 años la Mesa de Trabajo.
Gracias a Andrés Martín por legarme este boletín de la Mesa de Trabajo de abril del 92, una documentación histórica que bien puede ayudarnos a resucitar esa positiva y necesaria idea.
Fdo: Alfonso Torres, Editor.
La Flavi insiste en su llamamiento a todos los partidos políticos locales a volver a constituir la Mesa de Trabajo por La Línea o a un Pacto Social y Político por la ciudad donde estén representados partidos, sindicatos y el movimiento asociativo de la ciudad.
Se abre ahora una etapa más tranquila y propicia para algo tan deseado por todos los ciudadanos como es el que, los partidos políticos, rebajen los niveles de enfrentamiento, de descalificaciones y de crispación y se pueda establecer una posibilidad de diálogo y de trabajo conjunto en beneficio de todos los ciudadanos y, más en concreto para nosotros, de nuestro pueblo de La Línea.
Todos conocemos la situación por la que atravesamos. Ya lo hemos expresado otras veces: la ya insostenible situación de los trabajadores municipales, la enorme deuda pendiente, la necesaria mejora de los servicios, el altísimo índice de desempleo, la dependencia continua del trabajo en Gibraltar y el triste, pero imprescindible para muchas familias, recurso al paso de tabaco por la frontera, la falta de recursos y el excesivo rigor de las instituciones en las retenciones y bloqueos…
No podemos seguir así.
Necesitamos ayudas de fuera y tenemos que reclamarlas y no podemos ni debemos consentir por más tiempo la asfixia a la que nos someten instituciones que antes han permitido que se llegue hasta aquí, como tampoco debemos consentir el olvido y la dejación en que la Junta de Andalucía y el Gobierno Central nos tienen.
Y decimos de nuevo que hay que conseguir que las instituciones, Gobierno Central, Junta de Andalucía, Diputación Provincial, Mancomunidad de Municipios y Autoridad Portuaria de nuestra Bahía, valoren, de una vez por todas, la importancia de que La Línea, como pueblo fronterizo con Gibraltar, tenga el desarrollo que esto exige y hagan todo lo posible por ayudar a nuestra ciudad a salir adelante.
La Línea necesita la Carta Económica Especial y necesita inversiones y medidas de ayuda para salir de esta situación y adquirir el desarrollo y el progreso que debemos tener.
Por esta razón insistimos en nuestro llamamiento a todos los partidos, a los que están en la corporación y a los que no, a que, de una vez por todas, dejen a un lado los intereses partidistas y personales, y sean capaces de establecer y liderar conjuntamente un gran pacto, político y social, por el pueblo de La Línea, por sus ciudadanos y por su futuro.
Desde la Flavi hemos dado un paso en este sentido con la campaña de recogida de firmas en apoyo de la petición, hecha por los partidos al Gobierno Central, de la actualización de la Carta Económica Especial. Tenemos en nuestro poder más de 4.500 firmas, más de 100 adhesiones de empresas y comercios y más de 50 adhesiones de colectivos.
Podemos afirmar que una acción de los partidos en beneficio de todo el pueblo y por encima de sus propios intereses, es lo que hemos sentido que se pide desde cada persona individual que nos ha firmado, desde cada empresa o pequeño comercio y, por supuesto, desde cada colectivo.
Por ello, volvemos a proponer desde la Flavi la creación de una Mesa de Trabajo o algo parecido, un grupo de acción que sea representativo de los partidos, sindicatos, colectivos y asociaciones de la ciudad, dispuesto a hacer algo para que nuestro pueblo de La Línea salga cuanto antes de la desastrosa situación en la que se encuentra.
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